Esta época de Enero está cargada de metas de todo tipo, pues muchos hemos arrancado el año queriendo meternos al gym a full, aprender a tocar un instrumento musical, prometernos pasar más tiempo con la familia y amigos que descuidamos. En fin, la lista es tan larga y variada como queramos. Existe un objetivo que debería permanecer constante: cómo evolucionar cada vez más en los caminos de Dios.
Los ingenieros industriales aprendemos una metodología de desarrollo de proyectos que se llama "DMAIC" y debe sus iniciales a sus etapas, quiero en esta ocasión aplicarlas en el crecimiento espiritual:
Metología DMAIC
Define. Esta etapa es la más importante y no importa el tiempo que requiera pues es donde se definen los objetivos. En programas de pérdida de peso, en proyectos profesional y demás se determinan bien las metas que se quieren alcanzar, así deberíamos hacer en nuestro crecimiento espiritual. Apuntar, ojalá en papel, los objetivos que pretendemos cumplir, las limitaciones que se presentan y las variables que entran en acción. Lo ideal sería establecer estos objetivos en una oración para seguir las instrucciones que Dios nos tiene que dar, tal y como un coach.
Las demás las mencionaré pero pretendo explicarlas a fondo con el paso de este año.
Measure. Se seleccionan métricas para medir nuestra eficiencia, por ejemplo el tiempo diario que dedicamos para orar, los capítulos diarios que leemos de la Biblia por día.
Analyze. Se analizan mediante las métricas obtenidas cuáles son las partes en las que hay oportunidades de mejora, para enfocarse en dichas áreas.
Improve. Se propone una solución y se implementa para aprovechar la oportunidad de mejora. Por ejemplo, el implementar
Control. Con el pasar del tiempo no dejar que este proyecto que iniciamos decaiga, sino que irle dando mantenimiento para evitar su decaída.
En mi próxima entrada, si Dios quiere, iniciaré con la etapa Define.
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